Estambul

10 cosas que hacer en Estambul

Estambul tiene un encanto intemporal que le debe mucho a su interesante historia. Conocida en el pasado como Bizancio y Constantinopla, la ciudad ha sido el centro de varios imperios ancestrales, de los cuales todavía conserva grandes maravillas arquitectónicas, como Hagia Sophia, que resiste imperturbable el paso del tiempo y sigue provocando admiración por su impresionante despliegue de mosaicos.

Además de lugares de interés histórico, en el centro y las afueras de Estambul encontrarás rascacielos modernos y centros comerciales donde tomar un descanso. Desde algunos de ellos se pueden contemplar unas vistas imponentes de la ciudad y el estrecho del Bósforo. A continuación recopilamos varias sugerencias para ayudarte a descubrir los rincones más interesantes de este crisol de culturas.

1. Empieza el día en la plaza de Sultanahmet

Como centro histórico de Estambul, la plaza de Sultanahmet es el mejor lugar para alojarse y para comenzar a explorar las principales atracciones y los enclaves más legendarios de la ciudad. El parque está decorado con obeliscos y fuentes, y en la plaza todavía se observan los restos de un antiguo hipódromo. Desde aquí puedes ver fácilmente dos de los monumentos más importantes de la ciudad, uno hacia el norte y otro hacia el sur: Santa Sofía, la famosa basílica del siglo VI que ahora es un museo, y la mezquita de Sultanahmet, también conocida como la Mezquita Azul.

2. No te la pierdas: Santa Sofía

Este es uno de los puntos de referencia más importantes del centro histórico de Estambul. La basílica de Santa Sofía, que significa «santa sabiduría», es una obra romana del siglo VI. En 1453 se convirtió en mezquita y se construyó una fortificación a su alrededor por mandato de Mehmed el Conquistador. Esta joya arquitectónica de mármol es increíble, tanto por dentro como por fuera. En su interior de ensueño se esconden paneles con caligrafías y lámparas de bronce, y la mayoría de las paredes están decoradas con preciosos mosaicos de oro, plata y piedras de colores.

3. Compra en el Gran Bazar

Estambul se extiende en torno al estrecho del Bósforo, donde las aguas del mar Negro se encuentran con las del mar interior de Mármara, un enclave históricamente estratégico en las rutas comerciales marítimas. Recorre las estrechas callejuelas del Gran Bazar cubierto y déjate impregnar por los colores de la vibrante vida comercial de la ciudad. Este gran mercado se compone de una red de souks mercados secundarios ubicados en la parte interior y filas de vendedores ambulantes. Aquí podrás encontrar prácticamente cualquier cosa, ya se trate de alfombras, artículos de cuero, joyas o recuerdos, como los típicos y apreciados nazares, los talismanes contra el mal de ojo. Siempre es una buena opción reservar un hotel cerca del Gran Bazar.

4. Contempla las vistas desde la colina de Camlica

Si estás buscando unas vistas de Estambul espectaculares, dirígete a la colina de Camlica, una de las más altas de la ciudad. Desde allí podrás ver el paisaje urbano de la ciudad y conseguir fotos inigualables. En la cima encontrarás una cafetería y un parque donde descansar mientras disfrutas relajadamente del espectáculo memorable que conforman las dos áreas de Estambul, la asiática y la europea, con los elevados edificios, y el contorno del estrecho del Bósforo y su famoso puente. El trayecto en coche a través del puente y colina arriba desde el centro de la ciudad dura aproximadamente media hora.

5. Recorre las murallas de Constantinopla

Las murallas de Constantinopla o de Teodosio son un punto de referencia clave de la historia de Estambul. Se trata de una serie de fortificaciones de piedra que rodean la ciudad desde que Constantino el Grande la fundó con el nombre de Constantinopla. Todavía se puede ver una buena parte de esta frontera medieval, y la mayoría de sus torres y secciones siguen intactas. Bordeando estas imponentes murallas encontrarás parques y espacios de juego para los más pequeños.

6. Visita un hamam

Sin duda, esto es algo que debería probar todo viajero que visite Turquía. En Estambul hay multitud de hamames con rangos de precios muy diferentes, pero en todos ellos encontrarás sauna, tratamiento con vapor, instalaciones para el lavado de cuerpo completo y masajes. Entrar en uno de estos baños turcos tradicionales es acceder a una experiencia de spa centenaria, aunque es cierto que los hamames modernos incorporan elementos más contemporáneos, como el uso de aromaterapia o aceites esenciales. Los hamames más conocidos son los baños Beyazit y Sulemaniye, que se encuentran en los barrios homónimos, y Kilic Ali Pasha Hamam en Beyoğlu.

7. En barco hasta la Torre de la Doncella

Este faro se encuentra en un islote en el estrecho del Bósforo y puedes llegar desde de los muelles de Üsküdar en tan solo 15 minutos. Data del siglo XII y su historia conjuga varias leyendas, aunque la más popular es la que le da nombre, según la cual en el faro vivió y murió una princesa. Sube hasta la última planta y saborea un té o un café caliente en la cafetería de la azotea mientras admiras las impresionantes vistas de las áreas europea y asiática de Estambul.